Durante el acto, al que también ha asistido el presidente de la ONCE, Miguel Carballeda, se ha presentado una proyección de audiovisual conmemorativa del 50 Aniversario de la Escuela Universitaria de Fisioterapia de la ONCE.

 

El presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, ha hecho entrega del Premio Cermi.es 2014 en la categoría de Inclusión Laboral a Javier Sáinz de Murieta, director de la Escuela Universitaria de Fisioterapia de la ONCE.

 

El objetivo de los Premios Cermi.es es reconocer las iniciativas, acciones o labores de personas o instituciones que más se hayan distinguido en ámbitos como la inclusión laboral, la investigación social y científica, la accesibilidad universal o en la esfera institucional, a favor de las personas con discapacidad y de sus familias.

 

Durante el acto, Patricia Sanz ha recordado la apuesta de la ONCE por los valores de educación inclusiva y empleo, que se manifiestan en esta Escuela universitario que lleva funcionando desde 1964 y de la que, ha dicho, “nadie discute hoy su prestigio educativo” dado que “se trabaja de una forma muy individualizada”. Además, ha subrayado que la escuela cuenta con un 100% de inserción laboral de sus alumnos, que el 12% de los afiliados a la ONCE desarrolla su carrera en el campo de la fisioterapia.

 

Por su parte, Javier Sáinz de Murieta ha asegurado que el prestigio de la escuela es “fruto del trabajo de mucha gente durante mucho tiempo” y ha señalado que este premio es un “acicate y un estímulo para los próximos 50 años”. De este modo, ha destacado que la Escuela de Fisioterapia de la ONCE seguirá fortaleciendo los tres pilares que debe tener cualquier centro universitario: la formación de grado, la formación de posgrado y la investigación.

 

Finalmente, Luis Cayo Pérez Bueno ha destacado que los premios Cermi.es son “la manifestación de la gratitud del movimiento de la discapacidad a las mejores iniciativas que toquen el corazón de la inclusión y los derechos de las personas con discapacidad y sus familias”. Así, ha asegurado que estos premios buscan la excelencia y huir de la endogamia pero, ha remarcado, en este caso “el mérito es mucho” ya que “hace 50 años, cuando la discapacidad estaba escondida, la ONCE fue visionaria y apostó por una profesión digna y apreciada por la ciudadanía y ofreció a las personas con discapacidad herramientas para decidir su proyecto de vida”.

 

 

La Escuela Universitaria de Fisioterapia de la ONCE, fundada en 1964, depende de la Universidad Autónoma de Madrid, y está financiada y gestionada por la ONCE. Se dirige a estudiantes ciegos y deficientes visuales, aunque también tienen cabida, en los cursos de Postgrado, fisioterapeutas no afiliados. También, a través de un convenio con la asociación de ciegos portugueses –ACAPO- la Escuela habilita anualmente alguna beca para estudiantes ciegos portugueses. Desde su creación, 438 personas ciegas se han licenciado en la Escuela de Fisioterapia de la ONCE, de las que 180 son mujeres y 258 hombres. El índice posterior de ocupación laboral es del 100 por 100. 

 

En un principio, los estudiantes ciegos tuvieron que superar la negativa de algunos profesionales del sector que consideraban la ceguera como un hándicap y les negaron incluso la colegiación, algo que ha quedado superado por la excelencia en su formación y en su desarrollo profesional. En la Escuela se imparte el Grado Universitario en Fisioterapia, y se realizan cursos de Postgrado, un Máster oficial y dos títulos propios: Fisioterapia Cardiorrespiratoria y Fisioterapia Osteoarticular.